sábado, 30 de abril de 2016

El vuelo de los gansos. 1º de Mayo. Día Internacional de los trabajadores."Uno para todos y todos para uno"

El Cuarto Estado. Giuseppe Pellizza da Volpedo

El vuelo de los gansos.
 1º de Mayo. Día Internacional de los trabajadores
"Uno para todos y todos para uno"

La ciencia ha descubierto el porqué los gansos vuelan juntos. Vuelan formando una "V", porque cada pájaro al batir sus alas, produce un movimiento en el aire que ayuda al ganso que va detrás de él. Volando en V, todo el grupo aumenta por lo menos en un 70% su poder de vuelo, comparado a que cada pájaro lo hiciera solo.

Debemos considerar que la unión hace la fuerza.

Cada vez que un ganso se sale de la formación y siente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de volar solo y de inmediato se reincorpora al grupo, para beneficiarse del poder del compañero que va adelante.

Unidos vencemos, divididos caemos.

Cuando un líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso toma su lugar.
Todos debemos estar dispuestos a asumir responsabilidades.

Los gansos que van detrás producen un sonido propio de ellos y lo hacen con frecuencia para estimular a los que van adelante para mantener la velocidad.

Una palabra de aliento incrementa las fuerzas.

Cuando un ganso enferma o cae herido, dos de sus compañeros se salen de la formación y lo siguen para ayudarlo y protegerlo, y se quedan con él hasta que esté nuevamente en condiciones de volar o hasta que muere.



"Los gansos se van turnando atrás y adelante; y ninguno se cree superganso por volar delante ni subganso por volar detrás"

martes, 26 de abril de 2016

El amor. Memoria del Fuego. Eduardo Galeano.

El amor. Memoria del Fuego.I Los Nacimientos.
 Eduardo Galeano.
Eduardo  Galeano (MontevideoUruguay3 de septiembre de 1940 -  13 de abril de 2015),  fue un periodista y escritor uruguayo, ganador del premio Stig Dagerman, es uno de los más destacados escritores de la literatura latinoamericana.
En la selva amazónica, la primera mujer y el primer hombre se miraron con curiosidad. Era raro lo que tenían entre las piernas.
- ¿Te han cortado? -preguntó el hombre.
- No -dijo ella-. Siempre ha sido así.
Él la examinó de cerca. Se rascó la cabeza. Allí había una llaga abierta. Dijo:
- No comas yuca, ni guanábanas, ni ninguna fruta que se raje al madurar. Yo te curaré. Échate en la hamaca y descansa.
Ella obedeció. Con paciencia tragó los menjunjes de hierbas y se dejó aplicar las pomadas y los ungüentos. Tenía que apretar los dientes para no reírse, cuando él le decía:
- No te preocupes.
El juego le gustaba, aunque ya empezaba a cansarse de vivir en ayunas y tendida en una hamaca. La memoria de las frutas le hacía agua la boca.
Una tarde, el hombre llegó corriendo a través de la floresta. Daba saltos de euforia y gritaba:
- ¡Lo encontré! ¡Lo encontré!
Acababa de ver al mono curando a la mona en la copa de un árbol.
- Es así -dijo el hombre, aproximándose a la mujer.
Cuando terminó el largo abrazo, un aroma espeso, de flores y frutas, invadió el aire. De los cuerpos, que yacían juntos, se desprendían vapores y fulgores jamás vistos, y era tanta su hermosura que se morían de vergüenza los soles y los dioses.






sábado, 23 de abril de 2016

DÍA DEL LIBRO. 23 de ABRIL. ANTONIO GALA Autor del año 2.016. FUNDACIÓN ANTONIO GALA






DÍA DEL LIBRO. 23 de ABRIL.

ANTONIO GALA 
Autor del año 2.016.

FUNDACIÓN ANTONIO GALA

Hoy Celebramos el Día del Libro de una manera muy especial.
Nuestro Cole se encuentra representado en el acto del Centro Andaluz de las Letras, que para este día tan especial, se está celebrando en la Fundación Antonio Gala, en Córdoba, pues el autor del 2016 que ha sido elegido no es otro que gran escritor que le da nombre a nuestro centro y proyecto educativo. Se inagura una exposicíón sobre la vida y obra de Antonio Gala en la Fundación.La Fundación Antonio Gala acogerá la exposición hasta el 9 de mayo y posteriormente iniciará su itinerancia por t

Aprovechando el acto, que dará comienzo a las 12:00, firmaremos un convenio de hermanamiento ambas instituciones para colaborar en el futuro.
Enlaces a FUNDACIÓN ANTONIO GALA y CENTRO ANDALUZ DE LAS LETRAS:
*http://www.fundacionantoniogala.org/
*http://www.juntadeandalucia.es/cultura/caletras/opencms/es/portal/destacados/2016.04.23.dia.libro.html





viernes, 22 de abril de 2016

EL SUR TAMBIÉN EXISTE...


EL SUR TAMBIÉN EXISTE...



 Viñetas de El Roto y Quino (Mafalda). Poema de Mario Benedetti cantado por J.M.Serrat.



Con su ritual de acero
sus grandes chimeneas
sus sabios clandestinos
su canto de sirenas
sus cielos de neón
sus ventas navideñas
su culto de dios padre
y de las charreteras
con sus llaves del reino
el norte es el que ordena



pero aquí abajo abajo

el hambre disponible
recurre al fruto amargo
de lo que otros deciden
mientras el tiempo pasa
y pasan los desfiles
y se hacen otras cosas
que el norte no prohibe
con su esperanza dura
el sur también existe

con sus predicadores
sus gases que envenenan
su escuela de chicago
sus dueños de la tierra
con sus trapos de lujo
y su pobre osamenta
sus defensas gastadas
sus gastos de defensa
con sus gesta invasora
el norte es el que ordena

pero aquí abajo abajo
cada uno en su escondite
hay hombres y mujeres
que saben a qué asirse
aprovechando el sol 
y también los eclipses
apartando lo inútil 
y usando lo que sirve
con su fe veterana
el Sur también existe

con su corno francés
y su academia sueca
su salsa americana 
y sus llaves inglesas
con todos su misiles 
y sus enciclopedias
su guerra de galaxias
y su saña opulenta
con todos sus laureles
el norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo
cerca de las raíces
es donde la memoria
ningún recuerdo omite
y hay quienes se desmueren
y hay quienes se desviven
y así entre todos logran
lo que era un imposible
que todo el mundo sepa
que el Sur también existe
MARIO BENEDETTI





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martes, 19 de abril de 2016

"CONVIVENCIA Y ACOSO ESCOLAR. UNA TAREA DE TOD@S".¿Qué es el acoso escolar?


¿Qué es el acoso escolar? 

El acto de acoso o intimidación se caracteriza por ser un comportamiento agresivo, repetitivo, metódico y sistemático, que se produce durante un período de tiempo prolongado. 

El objetivo del acoso es intimidar, tiranizar, aislar, amenazar, insultar, amedrentar, someter emocional e intelectualmente a la víctima, es decir, controlarla a través del pensamientos y /o la acción y satisfacer su necesidad de controlar, dominar, agredir, y destruir a los demás. El agresor hunde y machaca la personalidad y la autoestima de la víctima.

 En la mayoría de los casos existe un desequilibrio de poder entre el agresor y la víctima. Este desequilibrio puede ser real o ser una percepción subjetiva por parte de la víctima. La víctima generalmente sufre en silencio y en soledad, no habla del problema, por miedo a la venganza, por vergüenza, por no saber a dónde o a quién acudir, por ello, es importante que el centro tenga programas y planes de actuación para casos de acoso escolar y, dentro de estos programas o planes, como medida primordial y obligatoria, tenga tutorías en las aulas donde se les explique a los alumnos y alumnas qué es un acoso escolar, cómo se deben plantar ante él, qué recursos de denuncias tienen, qué medidas de protección y, sobre todo, deben aprender conductas y comportamientos positivos y solidarios a través de los cuales compartir en vez de desarrollar el valor de la competitividad.

 ACOSO ESCOLAR
 Las agresiones se manifiestan en los lugares donde no hay adultos, como el recreo, comedor, pasillos, baños, entre otros, y se suelen realizar sobre niños o niñas concretos, nunca a un grupo. Sin embargo, el agresor sí puede actuar en solitario o en grupo. Nadie debe subestimar el miedo que un niño, niña o adolescente intimidado puede llegar a sentir.

FUENTE:


Materiales y Recursos para conocer y tratar el Acoso escolar

sábado, 16 de abril de 2016

Consejos para impuntuales.PATRICIA RAMÍREZ. El País.11/5/2.015.Textos para pensar y debatir.




Consejos para impuntuales.PATRICIA RAMÍREZ. El País.11/5/2.015.
Textos para pensar y debatir.
Fuente:
http://elpais.com/autor/patricia_ramirez/a/
Web de Patricia Ramírez
http://www.patriciaramirezloeffler.com/



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A las personas nos saca de quicio esperar. Solemos ser poco benévolos con los impuntuales. Más por la sensación de pérdida de tiempo que porque el otro llegue tarde. También existen quienes siempre llegan en punto, a veces en exceso. La puntualidad no es un rasgo de la personalidad, sino un buen hábito que forma parte del orden. Es una filosofía de vida. La idea de que “por más que me organizo, no consigo ser puntual” es falsa. Todos los que deseen llegar a su hora pueden conseguirlo.
Las personas impuntuales achacan su tardanza a excusas como un exceso de compromisos, una agenda caótica, no saber organizarse… Todo esto es cierto, pero también puede influir la falta de motivación, tener la autoestima baja (para qué llegar en punto si consideran su aportación poco interesante) o incluso desaprobación y provocación hacia quien convoca.
La mayoría de las personas impuntuales suelen apuntillar que por más que lo intentan, no consiguen llegar a tiempo. Pero suelen referirse a los pasos que dan cuando cierran la puerta de casa o de la oficina. Entonces es cuando les entra la prisa, caminan corriendo, se estresan…, y piensan que eso es hacer todo lo posible. Incluso buscan reafirmarse en otras personas preguntando: “¿A que sí hemos corrido?”. Sí, han corrido, pero cuando ya no tenía solución. La puntualidad se inicia con la planificación, no con los metros finales antes de la cita.

Las personas que llegan tarde sufren consecuencias negativas. Una de ellas es la pérdida de credibilidad. Cuando alguien se retrasa una vez, todos solemos ser empáticos con el tropiezo, pero cuando se retrasa de forma ­reiterada, la consecuencia es que sus excusas no son creíbles, y sus promesas de cambio para la siguiente ocasión, tampoco.
Llegar tarde proyecta una imagen negativa del tardón. La impuntualidad es sinónimo de desorganización, de no tener palabra, de ser poco profesional. Nadie quiere hacer tratos con una persona irresponsable que llega tarde a sus compromisos.
La impuntualidad es un motivo de estrés para quien llega tarde y para quien espera. Retrasarse en una cita condiciona el encuentro, porque el enfado que genera en el que espera no desaparece en el instante en el que llega la persona, sino que suele perdurar, y lo que debería ser un encuentro efectivo o divertido se convierte en otra cosa.
Llegar tarde es el inicio del bucle.
Le desorganiza a usted y a quienes
le esperan
Llegar tarde es el inicio del bucle. Los impuntuales terminan por desorganizar su agenda, su tiempo y el de sus acompañantes. Esa es una de sus peores consecuencias: el efecto arrastre. Dado que todos cuentan con que alguien llegará tarde, terminarán por hacer lo mismo. Empezarán a retrasar su incorporación al trabajo, a la reunión o a la cena. La impuntualidad es contagiosa.
¿Cómo actuar con las personas que tienen este defecto? Dependerá de cada uno. Lo primero es decirles que le molesta esperar y pedirles que, por favor, avisen si van a retrasarse. Con el teléfono móvil, todo el mundo puede hacer una llamada o mandar un mensaje y ser considerado con quien espera.
Si se trata de un impuntual redomado, no refuerce su comportamiento esperándole. No retrase la reunión, ni la clase, ni siquiera la cena. Si lo hace, solo conseguirá que el impuntual siga siéndolo y que los que sí han sido educados y han llegado a su hora sientan que se les falta al respeto. Estos son 10 consejos para trabajar su impuntualidad.
1. Detecte en qué pierde tiempo y limítelo. Escriba en su agenda cuánto tarda en realizar cada actividad y cuadre lo que tiene planeado para que pueda llegar a todo. Tener una hora de inicio y otra de finalización también agilizará su mente. Saber a qué hora acaba permitirá divagar menos y centrarse en el tema. No se vuelva a liar, cumpla con los horarios.
2. Organice sus cosas. Muchas personas impuntuales llegan tarde por falta de organización. Al salir de casa les falta el móvil, no encuentran las llaves, no saben dónde dejaron la agenda y un largo etcétera. Tenga un lugar claro en el que colocar lo que necesita a la hora de salir o calcule previamente cinco minutos más para la puesta a punto antes de la salida.
3. Cuente con un margen de error. No establezca los tiempos como si no existiera el tráfico o pensando en una reunión perfecta. Deje siempre un margen de 15 minutos. Si al final no hay ningún imprevisto y llega antes, aproveche para revisar la agenda, poner ideas en orden, o lleve un libro y lea. Es preferible aparecer 10 minutos antes que 10 minutos retrasado.
4. No postergue el momento de levantarse cuando suene la alarma. Uno de los mayores placeres para muchas personas es apagar el despertador y seguir durmiendo cinco minutos más. Si a usted le gusta demorarse, déjelo para el fin de semana, pero no para los días en los que otras personas dependen de su presencia. Ponga el despertador lejos de la cama, de tal forma que manejarlo le obligue a salir de su sitio cómodo. Y no vuelva atrás. Inicie su rutina. Pase directo al baño, sírvase el café y póngase las pilas.
5. Calcule el tiempo que le lleva cada tarea de forma objetiva. No valore lo que le gustaría tardar, sino lo que realmente invierte. ¿Cuánto tiempo emplea en elegir la ropa, en desayunar, en maquillarse? ¿Cuánto tarda el trayecto de su transporte, su paseo hasta la estación o la parada de autobús, hacer cola, sacar el billete, bajar la escalera que le lleva al andén? Son muchas las personas que dicen que su tren o autobús tarda 10 minutos y salen de casa con los segundos justos pensando que se teletransportan hasta allí y que, por supuesto, su medio de viaje les estará esperando a su llegada. Ni siquiera cuentan con los dos o tres minutos entre un tren y el siguiente. Si a ese cálculo irracional le añadimos el de comer, desayunar, las llamadas, reuniones, contestar correos…, resulta que al final del día hemos dejado de contar por lo menos con un margen de dos horas.


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Anna Parini

6. Lleve reloj y consúltelo. El móvil ha sustituido al reloj de muñeca, pero es más fácil mirar la hora en este que sacar el teléfono del bolsillo o del bolso.
7. Oblíguese a llegar 10 minutos antes a cualquier cita. Por lo menos hasta que aprenda a gestionar su tiempo. Cuando haya conseguido este logro, se puede proponer llegar cinco minutos antes, y posteriormente, dos minutos antes. Así no fallará nunca. Es preferible que espere usted a que tengan que esperarle los demás.
8. Planifique la agenda con racionalidad. Si satura su agenda con muchas actividades y tiempos imposibles de cumplir, es normal que siempre llegue pasada la hora. Escriba en ella lo que es viable, con los horarios que empleará para conseguirlo. Y al margen, en el mismo día, anote otros temas pendientes que no sean ni urgentes ni importantes y que, de sobrarle tiempo, pueda atender.
9. Si es olvidadizo, póngase alarmas o anótese las cosas en su agenda. La memoria de trabajo, también conocida como memoria a corto plazo, da para lo que da. Si abusa de su capacidad de recuerdo, olvidará temas que tendrá que atender fuera de horario y le desorganizarán lo que tenía en ese momento.
10. Aprenda a decir no. Las personas muy solícitas y serviciales suelen tener problemas para decir que no a las peticiones y favores de otros. Rehúyen el conflicto y valoran tanto su colaboración y ayuda que terminan por sobrecargarse. Tener compromisos de más enlentece y retrasa su agenda. La persona que le pide un favor cuenta con que no se lo pueda hacer. Cumpla primero con sus compromisos, salvo excepciones, y luego, si usted lo decide, dedique el tiempo que le sobre a atender a los demás o a atenderse a usted mismo. Tiene derecho a gestionar su tiempo libre como le plazca.
La impuntualidad habla mal de usted. No es buena compañera ni en su profesión ni en su vida personal. Tome nota.
                                              elpaissemanal@elpais.com

jueves, 14 de abril de 2016

TODOS NUESTROS DIOSES. Rosa Montero.Textos para pensar y debatir.




TODOS NUESTROS DIOSES. 
Rosa Montero.Textos para pensar y debatir.

NUNCA fui muy religiosa, ni siquiera en la niñez, y me considero agnóstica desde hace muchísimos años. Y no digo atea, aunque me sienta muy cerca,porque tampoco tenemos pruebas irrefutables de la inexistencia de los dioses(de algún tipo de principio que alguien pueda llamar dios) y la vida es indudablemente un gran misterio. Eso sí, soy bastante anticlerical, aunque sé bien que hay muchos frailes y monjas, lamas e imames, sacerdotes y sacerdotisas que se dejan la piel y a veces la vida por los demás con generosidad admirable. Pero mi anticlericalismo, que es recio y en ocasiones rabioso, tiene que ver con el poder de las instituciones religiosas con el abuso de ese poder y con las aberraciones a las que pueden llegarlos clérigos de los diversos aparatos eclesiales, desde las hoguera de la Inquisición hasta las carnicerías del Isis.
Por eso me apena la ignorancia absoluta de los mitos religiosos de nuestra culturapor parte de los jóvenes. El otro día vi Exodus, la interesante película de Ridley Scott sobre la vida de Moisés, con una amiga de 20 años muy inteligente y muy culta. Pues bien, a pesar de que es una chica extraordinaria para su edad, no tenía ni idea de la historia, apenas le sonaba vagamente que había un mar que se abría y ni siquiera sabía que Moisés era el de los Diez Mandamientos. Y así, en tan sólo un par de generaciones perderemos un cúmulo de referencias legendarias, arquetípicas y simbólicas que nuestros antepasados se han ido transmitiendo los unos a los otros durante milenios. Por no hablar de que infinidad de cuadros, poemas, obras dramáticas y narrativas de nuestra tradición resultarán incomprensibles. No sé, me parece que hay parte de la izquierda que se hace cierto lío con estos temas. Yo creo que el laicismo es un logro monumental de la civilización, del progreso y del pensamiento humano; pero el laicismo consiste en la independencia absoluta del Estado de toda influencia religiosa, no en olvidar nuestros mitos o en rechazar tradiciones sincréticas tan bellas como las procesiones de Semana Santa, por ejemplo.
Hay un chiste maravilloso que expresa a la perfección la emoción agridulce que despierta en mí la cuestión religiosa: un par de ratitas van por la calle y de pronto una de ellas mira hacia el cielo y ve pasar un murciélago. Arrobada, pone los ojos como platos y exclama: “Oh, Dios mío, ¡un ángel!”. En esa pobre rata nos veo a nosotros, con la tierna, inocente necesidad de inventarnos bellos
milagros, pero también con la embrutecedora ignorancia de no saber que esa criatura celestial no es más que un mamífero placentario quiróptero. Pero, aun así, el suspiro extasiado de la ratita encierra algo hermoso. Las religiones organizadas han sido demasiadas veces en la historia el origen de las atrocidades más espantosas (y lo siguen siendo, como en el yihadismo); pero en el impulso religioso básico del ser humano hay también un anhelo de bondad, de fraternidad y de belleza. 

El otro día me encontré en el parque del Retiro a una mujer de unos setenta años que vendía gorros, pulseras y diademas de punto que ella misma tricotaba. Era extranjera, no sé de dónde, y obviamente muy pobre, tanto por su ropa, limpia pero raída, como por los malos y feos hilos con los que tejía. Su rostro era hermoso. Debía de haber sido muy bella y tenía una sonrisa que iluminaba el lugar. Le compré una pulserita por cuatro euros y le di las gracias por su arte. Y entonces sonrió y me dijo: “Que tus dioses te protejan”. Sí: en estos momentos de locura y de odio, ojalá nos protegieran a todos nuestros buenos dioses, nuestros ideales, nuestra voluntad de ser mejores. “Que tus dioses te protejan”, me deseó la preciosa anciana. Y ¿saben qué? Me sentí verdaderamente bendecida.


FUENTE: